lunes, 7 de febrero de 2011

Prohibido amar en Camcan

En el extraño pueblo de Camcan, donde sus habitantes se alimentan de comidas frías, vivió Alejo, aquel chico que nunca se había enamorado por miedo a sufrir.
Geógrafos, aseguran que el pueblo verdaderamente existe, pero nadie ha llegado hasta allí. Expertos, sostienen, que se encuentra rodeado por cuatro mares, y que en el último siglo no se ha visto muelle alguno. Las tormentas no son peligrosas, y el sol brilla durante todas las mañanas, sin excepciones.
La inexistencia de automóviles, políticos, sistemas capitalistas, empresas, desorden y contaminación, hacían de Camcan, un lugar único para vivir.
Pero como en todo sitio, la perfección absoluta no existe. El miedo también formaba parte de cada uno de sus habitantes. Y no es precisamente temor por algún animal feroz, ni por enfermedades, ni tampoco por la existencia de dioses, diablos, religiones o culturas.
Lo que hacía que las personas no vivieran completamente felices, era el amor.

Para muchos sería impensado ser infeliz por miedo a enamorarse. Otros dirán que el amor es la base de la felicidad. Pero lo cierto es que en éste pueblo, el amor era terror.

Las leyes locales habían prohibido mencionar dicha palabra y todo lo relacionado a tal concepto. Las autoridades no necesitaban controlar inapropiados ya que cada uno de los lugareños entendía esa desdicha a rajatabla.

Alejo llevaba una vida más que normal, hasta que un día se topó con la mujer más maravillosa nunca antes vista. Dicen, los sabios de la materia, que esa chica era más bella que los ángeles que iluminan los cielos a la noche, que el perfume en su piel generaba escalofríos a los mares y que el caribe se sentía avergonzado y con falta de belleza cuando sus playas eran comparadas con la sonrisa de aquella maravilla.
Alejo sentía que su vida estaba acabada ya que los ancianos siempre contaban que la última persona que se había enamorado en el pueblo, no habría resistido a tal sentimiento. El pobre desgraciado de esa historia había sufrido la explosión de su corazón en pocas semanas debido a tanto sufrimiento. La luna, después de semejante atrocidad, se distanció del sol tras una pelea a muerte, y no se han cruzado nunca más en el cielo para no morir de amor. Hasta el cantante más famoso de Camcan decidió prender fuego su guitarra y perderla en un arrollo.

Camcan era un pueblo un tanto particular, típico lugar para el reflote de historias. Y Alejo, decidió no ser parte de una más. Su corazón estaba a punto de enamorarse de aquella increíble mujer, hasta que finalmente tomó la decisión más difícil: se acercó a la fuente de los deseos, esas que nunca fallan, y pidió por si mismo. En primer lugar, solicitó perder la vista, ya que sus ojos se perdían en el limbo cada vez que esos cabellos rizados se acercaban. Luego imploró perder el sentido del olfato, dado que el perfume que esa muchacha llevaba enamoraba a las flores y marchitaba a los jazmines de la zona. Por último pidió olvidar… para siempre…
La vida de Alejo se transformó en un callejón oscuro y triste. Y nada volvió a ser igual.

Ese día, su hermano Pedro, aprendió la lección. Infringió todas las leyes de Camcan, se burló de las leyendas, y se enamoró ciegamente de una mujer.
Pedro nunca se había sentido tan feliz. Aprendió a querer, a extrañar, a admirar, a celar, a llorar y a reír. A los dos meses su corazón reventó en mil pedazos. Pero Pedro, siempre supo que antes de morir, debía amar, porque sino la vida no tendría sentido.

Hay quienes dicen que en Camcan nadie se volvió a enamorar. Los más ancianos, ahora aseguran que la luna se acercó al sol y que cada vez se aprecian eclipses más seguidos.

Y los sabios de la cuestión, faltos de certezas, comentan que no se sabe por cuanto tiempo se puede amar, pero sostienen, casi con seguridad, que es un acto maravilloso.

The Beatles - Yesterday



"...Yesterday love was such an easy game to play,
now I need a place to hide away..."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantooo Leo!!! se me puso la piel de gallina mal!
Muy bueno che te felicito!
Besos, Yami

Pablito dijo...

Que historia pibe! Tremenda. Que triste sería vivir sin amor... No puedo imaginarlo.
Buenas letras, desde acá seguimos siempre leyéndolo y siendo parte.
Abrazo grande!

Yelen dijo...

hola leo,muchas gracias por tu comentario y que bueno es que te guste como voy tratando de crear este pequeño espacio.
ya sabras de por si que tus escritos son profundos y sinceros, en donde uno a veces se siente identificado con cada palabra.

Me gustaria saber si no es tanta molestia que me dijieras como subir un video al costado. como lo que tenes de bon jovin-bed of roses con la traduccion abajo desde ya te lo voy a agradecer.
te dejo un abrazo, y que surja el arte de crecer