jueves, 22 de mayo de 2014

¿Por qué iba a decirle que no?

Me llevabas a esos campos oscuros. Adorabas la belleza de las estrellas, mientras yo pensaba en los problemas.
Todo se sentía perfecto de tu parte, pese a que costaba resistir esa barra de hierro imaginaria en mis brazos. Siempre escondida para que no las vieras.
Nunca me gustó mentir, pero debía sostener tu sonrisa a cualquier costo. Era, para mí, la columna vertebral de una historia que la vivía una sola parte.
Perdón por ser tan incoherente, solitario, frío, serio. Pero sin eso, no había manera de despertar tu ingenuidad, tus verdades, cariños, lágrimas y bondad.
- Amor, ¿te veo hoy?
- No
- ¡Dale!
¿Por qué iba a decirle que no?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo sigo leyendo tus textos, sos mi mejor poeta.

Anónimo dijo...

Sos un genio te lo dije mill veces. Jajaja te banko. Aldiii.
Como siempre esperando de tus textos.

Anónimo dijo...

Copate...escribí más seguido que no sabes lo mucho que lo dusfruto.
Besotes!!!
Candu