martes, 16 de abril de 2013

Maneras de olvidarte



Una nueva trama del escritor inconcluso, con esa sensación única de parecerse a un nombre propio. Quizás va formando una identidad auténtica que lo representa en cada texto. ¿Y por qué no?
El humilde escritor, con un sobretodo de tela grisácea, frecuenta los bares de zona norte. Frenético pensando en sus viejos textos, encara la realidad de sus días de otra manera. Más pura, madura y sincera. La honestidad rebalsa en cada taza de café. Siente y sabe que algunos lectores se perdieron para siempre, pero otros aplauden de pie sus historias, las de todos. Simple, sin afeitarse y con unos billetes en la mano, cierra con llave su auto. El cuidador de coches agradece su propina, y un bar de luces verdes y rojas lo recibe. Mientras un joven con su guitarra se gana la vida y sueña con la fama, nuestro amigo le pide su trago habitual a aquella moza hermosa, perfecta. Reinas que solo conviven en las noches para dejarnos pensando.
La guitarra, el muchacho, la pluma y el escritor. Ambos en la misma situación, uno con barullos, el otro en silencio. Sueñan con el reconocimiento. A veces no.
Redacta en su borrador.
Cien mil maneras de olvidarte y no encuentro ninguna. Entiendo que ya no lo deseo y no recordar me ayuda mucho. Mil amores nocturnos suceden en las puertas de los “telos”, pero se esfuman como las entonaciones de aquel cantautor. Y aquí lo pienso unas cien mil veces más. Ya van doscientas. Cada historia cuenta con sus protagonistas, pero casi nadie se cree dueño de ellas. Las curtidas noches de Buenos Aires, me dieron, además de lluvias y noches en el río, unos besos para practicar. Y el deshacerse de lo que uno debe liderar, no es más que ausentarse en el futuro, para ganar en el presente. Entonces, los más buenos y preocupados, pierden por goleada. Algunas entenderán, que un mensaje de texto no es amor, pero el resto sí. No odio las injusticias, porque uno se va acostumbrando, pero cada experiencia me lleva a fortificar mi alma.
No me vengas con banalidades. Es que me sale ser humano, ni bohemio ni insensible. Sólo son besos que curan mi rabia y el desánimo de cada tanto perder. Y sin rencores renacemos, porque una sonrisa y un te quiero, me dejan afuera de esos libretos.
Separé esas clases de personas en dos tipos: “los que no”, y “los que si”. Con una gran diferencia… Disfrutar de las charlas y las risas. Lo demás, pura superficialidad. Nosotros, “los que si”, perderemos cada tanto, pero en el análisis final, sentiremos el alma llena, no lo olviden.
El escritor termina su trago. El Baileys será su próxima víctima. Excelente interpretación de “Miss You”, de los Rolling Stones. Redondea su boceto.
La ilusión de encontrarse entre el montón y creerse distinta, será una nueva ilusión esperanzadora sin crudos finales. Lo iluso en este caso será cegarse a las voces de la realidad. Será creer hasta que dure y aprender lo imposible. El minuto a minuto de una corajeada con sentidos. Justamente, con sentidos. De ahí, en convertirnos en “los que si”, no costará nada. Emprender nuevas emociones nos dejará tapados de nuevas alegrías, y le diremos hasta nunca a esas viejas historias.
Doscientas un mil maneras de olvidarte, hasta que aprendí que el problema no era pensarte, sino, no cuestionarme. El conteo discrepó siempre con mi corazón. Ya no necesito olvidarte. Necesito ser parte de “los que si”, para regalarle chances a otros corazones, que laten por vivir. No sirvió criticar a “los que no”, porque en definitiva, cada uno arma su vida. Lo que ayudó, fue entender que habrá cada vez más personas de mi lado, a medida que las valore aún más. Y que no será necesario, prejuzgar ni buscar, mil maneras más de olvidarte.

6 comentarios:

Luqi dijo...

Guau! hacia mucho no leia algo que me atrapara tanto! muy bueno! Me alegro de que hayas vuelto a escribir! un abrazo!

Anónimo dijo...

"Doscientas un mil maneras de olvidarte, hasta que aprendí que el problema no era pensarte, sino, no cuestionarme. El conteo discrepó siempre con mi corazón. Ya no necesito olvidarte. Necesito ser parte de “los que si”, para regalarle chances a otros corazones, que laten por vivir..."

que lindo volver a leerte!!
a seguir escribiendo,queremos más escritor inconcluso!!

Te quieroo :)

Besote

Melu

Anónimo dijo...

Vale la pena la espera de los lunes...,leer algo lindo antes de dormir :) ¨Ya no necesito olvidarte. Necesito ser parte de “los que si”, para regalarle chances a otros corazones, que laten por vivir¨ Genial :)

Anónimo dijo...

"La ilusión de encontrarse entre el montón y creerse distinta, será una nueva ilusión esperanzadora sin crudos finales. Lo iluso en este caso será cegarse a las voces de la realidad. Será creer hasta que dure y aprender lo imposible"...

Genial lean... me encanto!!

Te mando un beso enorme.. y me quedo esperando una nueva historia!!

Gracias...

Maru...

Anónimo dijo...

"Separé esas clases de personas en dos tipos: “los que no”, y “los que si”. Con una gran diferencia… Disfrutar de las charlas y las risas. Lo demás, pura superficialidad. Nosotros, “los que si”, perderemos cada tanto, pero en el análisis final, sentiremos el alma llena, no lo olviden."

Gracias por estos textos...
Labios

Anónimo dijo...

Me encanto Leo! "Separé esas clases de personas en dos tipos: “los que no”, y “los que si”. Con una gran diferencia… Disfrutar de las charlas y las risas. Lo demás, pura superficialidad. Nosotros, “los que si”, perderemos cada tanto, pero en el análisis final, sentiremos el alma llena, no lo olviden." muy cierto..
Yami