Entre tantos mambos y noches solitarias, decidí
pasar desapercibido entre las lagunas de mis textos, y sumarme por primera vez
a la aventura de vivir el presente.
Las cosas no funcionaron a la perfección, pero
tampoco fueron tan mal. Plasmé esas ideas idóneas en el libro de vivir, para
remarla con cada parte tierna que comenzaba a salir de mi. Evitar algunos
traspiés, o al menos no desmotivarme con ellos, me llevó a tener una lectura
más madura de los días, de la vida, del amor y otras yerbas.
La impaciencia por encontrar eso que tanto
buscaba jamás jugó en contra, aunque acariciarte para que mañana no estés, dolió.
La mecha queda apagada y humeando cuando uno da
todo y esa otra parte genera una decepción. La ilusión de algunos pocos, los más
inocentes, nos abraza todas las noches y nos da un plus durante el día. Esa
ventaja que los fríos, frívolos y desmotivadotes jamás conocerán, porque el
cerrar puertas no es más que caerse al vacío de la dependencia y de la prisión.
Amores prestados, novias de momento e ilusiones
de antemano. Grandes señales talladas para no aferrarse a lo vivido…
Y lo dije una y mil veces: voy a cambiar, para
estar mejor, para ser aún más, y no sentir tan fuerte aquello a lo que algunos
llaman querer. No engancharse a las riendas de los deseos siempre fue la idea,
por eso es que uno trata o aparenta, ser tan insípido. Pero en el fondo nunca
sale. Porque esa persona que te regala una sonrisa, un te quiero sincero o una
señal de importancia, te descoloca ante tantas prevenciones curtidas.
Y cuando todo está muy bien, nos chocamos con
la realidad. La bendita realidad parecería prohibirle a la vida que todo se
encuentre como lo deseamos. Y ella comienza con la histeria, yo con los
rencores, y así porque sí, nos dejamos de querer.
El sentido de pertenencia (siempre erróneo),
nos dejó pagando una vez más en la ventana. Ella, que dijo ser parte mía, y que
dejó sin nada a aquel amor, decide retirarse con elegancia de la escena.
Amores prestados por un rato, porque el pasado
fue de aquel, el presente fue mío, y el futuro…de otro, para después dejar todo vagando.
Mientras ando en el presente, ella presta sus
amores de a ratos. Y sigo con mis mambos.
3 comentarios:
Hermoso Leo me encantó! Segui escribiendo che! y mas seguid ;)
Te quiero!!!
Yami
Leo, pase de pura curiosidad...me encantó haber leído tu texto, me voy a dormir pensando. Beso! Mili.
"La bendita realidad parecería prohibirle a la vida que todo se encuentre como lo deseamos."... Sin importar el momento que estemos pasando, es tan fácil sentirse identificado.
Si te insisto porque escribas, es porque me encanta leerte!
Besos, te quiero
Cande
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